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Mayores espacios, prioridad a la salud, mayor peso en el director inmobiliario, serían las nuevas dinámicas en las oficinas que espera la firma inmobiliaria.

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El impacto económico que ha traído la pandemia es innegable. Muchas industrias y sectores fueron duramente golpeados y han tenido que adaptar sus estrategias de mercado. El sector inmobiliario de oficinas no es la excepción, y ante ello, resumimos algunas tendencias que permanecerán aún después del fin de la pandemia.

1.- El home office se quedará. Cada vez más personas prefieren trabajar desde su casa o un sitio distinto de la oficina, (según una encuesta, 8 de cada 10 prefieren hacerlo entre 25% y 50% del tiempo) por lo que empleadores se preparan para satisfacer esta demanda y retener el talento.

2.- Las oficinas no desaparecen. Las oficinas tienen un papel que desempeñar, incluso en un futuro más móvil, pero estará diseñada para apoyar la flexibilidad y la posibilidad de elección. Solo la presencia física en las oficinas genera una cultura corporativa sólida, el sentimiento de pertenencia, la enseñanza o “mentoring” a empleados jóvenes, la fricción natural entre profesionales genera creatividad, sinergias, solución de problemas, y finalmente, productividad.

3.- Nuevos diseños. Las nuevas invenciones favorecerán el “espacio común” sobre el “espacio privativo”, es decir los empleados pasarán menos tiempo en tareas individuales y más tiempo colaborando en proyectos colectivos, lo que promoverá la integración, socialización y networking.

4.- Las reuniones mixtas serán estándar. Combinando presencia física y remota de algunos asistentes, las herramientas de software de integración virtual, así como pantallas, micrófonos y cámaras reducirán las desventajas de este tipo de reuniones, servirán.

5.- Más salud. Para propiciar un ambiente más atractivo, las nuevas oficinas tendrán espacios más amplios, lugares no asignados y se centrarán en el wellness o bienestar y comodidad de los empleados, incorporando servicios y otros amenities, como espacios al aire libre, gimnasio, servicios de conserjería, salas de meditación y bienestar, estaciones de café, jugos y botanas saludables.

6.- Espacios no asignados. Solo refuerza una tendencia que ya existía antes de la pandemia, y se refiere a la estrategia de espacios de trabajo flexibles no-asignados, donde el empleado pueda elegir diferentes formatos en donde trabajar, cerrados, abiertos, en colaboración, dependiendo de la actividad que tiene que realizar ese día, que generarán más eficiencia y mayor movilidad. Para este efecto, grandes compañías utilizarán sistemas de reserva de escritorio para facilitar la transición y operación diaria.

7.- Demanda de espacios más amplios. Con los requerimientos de distanciamiento físico, las estaciones de trabajo y las salas de conferencias serán reconfiguradas para permitir una mayor separación. Sin embargo, los ocupantes no necesariamente tendrán que comprar nuevos y más grandes muebles, ya que la mayoría lo solucionará a través de planificar los espacios y la circulación.

8.- Edificios saludables en cuanto a diseño y operación serán esenciales. La emergencia sanitaria remarcó la importancia de la conexión entre los edificios y el bienestar (o wellness). A medida que los propietarios y compañías compitan por inquilinos y empleados respectivamente, los entornos de trabajo que se diferenciarán por ser los que innoven en el campo del bienestar.

9.-  Mejores alianzas entre directivos de inmuebles, recursos humanos y sistemas de tecnología (IT).  Para generar alto rendimiento y productividad, se deberán de integrar más que nunca espacio, empleados y tecnología. Se verá una evolución del papel del director inmobiliario hacia una posición más elevada y estratégica.

“A medida que los propietarios y compañías compitan por inquilinos y empleados respectivamente, los entornos de trabajo que se diferenciarán de los demás, serán aquellos que innoven en el campo del bienestar en el lugar de trabajo”, destacó Lyman Daniels, Presidente de CBRE México y Colombia.

Cabe recordar que la CDMX, al menos hasta 2019, y según Yadira Torres, también de CBRE, señalaba que la capital del país se encontraba en el lugar 8  en el ranking de ciudades con más espacios de oficinas para coworking, con un inventario de 232,394 metros cuadrados (m²).