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Rehabilitación, segunda mano y esperar a que pase la tormenta, son parte de las claves del 2023 para el Real Estate español.

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Durante el 2021 y hasta el otoño del 2022, las buenas expectativas que se habían generado entre los profesionales del Real Estate español se desplomaron, debido a la incertidumbre provocada por la elevada inflación -y su consecuente impacto en los tipos de interés– junto con la guerra en Ucrania, luego de vivir cifras récord en las compraventas durante los meses de recuperación económica.

Al cierre de este año, en un contexto marcado por la inflación y la incertidumbre económica, se podría esperar y ver (wait and see) para saber hasta dónde llegan las dudas, y bajo dicho ambiente, mejor reformar lo que se tiene o elegir opciones más económicas (como la segunda mano) antes de seguir arriesgando.

Si te preguntas cuáles serán los factores que marcarán la actualidad del mercado inmobiliario en el 2023, la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), entidad especializada en financiación sostenible de la vivienda, señala 8 tendencias que sucederán en el Real Estate español en el 2023:

1. Los tipos de interés no superarán la barrera del 3%: La evolución del Euríbor empezará a ajustarse una vez que toque la barrera del 3%, siempre y cuando la inflación se mantenga controlada. Los tipos de interés a largo plazo podrían abaratarse, aunque no a los niveles que se conocieron en los últimos años.

 

“No parece que los tipos puedan seguir subiendo porque se enfriaría la economía y habría riesgo de entrar en recesión”, comentó José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.

 

2. Los tipos fijos llegaron a su fin: La subida de los tipos de interés ha sido generalizada para todos los plazos. No solo se ha visto en el incremento del Euríbor, que es la principal referencia para las hipotecas variables, sino que también han subido en la misma proporción las hipotecas a tipo fijo. Esta situación hace que estos productos, que habían sido predominantes en los últimos años, hayan perdido parte de su atractivo.

3. Ajustes de precios en determinadas zonas: La contracción de la demanda hará que las zonas en las que la oferta inmobiliaria sea considerable vean una ligera caída del precio de la vivienda. Este no será el caso en las zonas en las que sigue existiendo una fuerte demanda, no solo por parte de los que adquieren una vivienda, también por parte de inversionistas o compradores internacionales.

 

Se reducirá el número de compradores en el mercado inmobiliario español.

 

“En cualquier caso, debemos recordar que en España se produjo un ajuste muy importante de precios entre 2008 y 2014, y que en la gran mayoría de las zonas aún no se ha recuperado el nivel alcanzado en el pico de 2007, por lo que descartamos caídas significativas en los mercados. Y, en todo caso, en los mercados más tensionados seguiremos viendo incrementos moderados de precios”, indicó el subdirector general de UCI.

4. Menos demanda y más tiempo para la decisión de compra. La incertidumbre económica hace que muchos compradores tomen la decisión de aplazar la compra de un nuevo inmueble, por lo que es probable que la demanda de vivienda se ajuste a lo largo del 2023. El número de potenciales compradores se reduce y los que compran tardan más en decidirse, por lo que se espera que el número de transacciones de vivienda, que alcanzó cifras récord en los meses de recuperación tras la pandemia, experimente ciertos ajustes durante el 2023 acercándose más a las cifras de 2019, que cerró con 501 mil 85 transacciones.

 

 

5. Hegemonía de la segunda mano. Ante la escasez de stock de obra nueva, cuyos visados cayeron un 0.9% interanual en septiembre, se acentúa el gap entre las compraventas de segunda mano y de nueva construcción, una diferencia que, según las previsiones de UCI, se hará más notable de manera paulatina durante el 2023. “El volumen de construcción de obra nueva seguirá moderado ya que el nivel de precios alcanzados debido al fuerte incremento de costos, tanto de materiales, energía y mano de obra, hacen que esta tipología de vivienda quede fuera del alcance de la mayoría de los compradores”, señaló Fernández.

6. La rehabilitación de vivienda, motor de crecimiento: El parque inmobiliario de vivienda en España es uno de los más antiguos de Europa, con una edad media que ronda entre los 40 y 50 años. Por lo que la rehabilitación de vivienda será uno de los mercados más dinámicos, tanto por volumen de operaciones, como de generación de empleo, y en gran medida gracias al incentivo de los Fondos Next Generation EU, el fondo masivo de recuperación de la Unión Europea.

 

7. Precios de alquileres al alza: la escasez de oferta en alquiler hará que los precios sigan tensionados en 2023, una problemática que podría resolverse con incentivos fiscales que promuevan la salida al mercado de nuevas viviendas en alquiler y rentas más asequibles.

 

8. Dificultad de los jóvenes para acceder a la vivienda en propiedad: La situación económica afecta especialmente a los jóvenes españoles que, desde hace años, han visto reducida su capacidad para comprar una vivienda en propiedad. Según un informe del Banco de España, en el 2011 el 70% de los menores de 35 años de edad tenía piso en propiedad, mientras que en la actualidad la cifra es de 30%. Para revertir esta situación, al igual que en los alquileres, será clave el apoyo de las autoridades y conseguir una mayor estabilidad laboral entre los menores de 35 años.

“El mercado inmobiliario español es muy fuerte y tiene mucha inercia, a pesar de los elementos que juegan en contra de su dinamismo, por lo que es complicado que cambie significativamente a lo largo de 2023 si se mantienen los niveles de empleo y España sigue creciendo por encima de la zona euro”, señaló José Manuel Fernández, de acuerdo con una publicación de brainsre.news.

La UCI también cree que hay motivos para ser optimistas ante el futuro a corto y mediano plazo: Si a lo largo del año desaparecieran los problemas alrededor del propio sector, como la guerra o la inflación, el mercado inmobiliario seguramente volvería a recuperar el ritmo que hemos visto desde la recuperación pospandemia, en el que se han batido récords, tanto en operaciones de compraventa como en constitución de hipotecas.