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Uno de los retos a vencer con el crecimiento de nearshoring en México es tener disponibilidad de tierra. 

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Actualmente, el comercio internacional está enfrentando un importante cambio de paradigma como resultado de una serie de cambios económicos, políticos y sociales. Por su parte, los inversionistas han mostrado un creciente interés por una estrategia más integral, que no solo contemple la eficiencia en costos, sino también la gestión de riesgos en la proveeduría de bienes.

Por ello, conceptos como el nearshoring reflejan la necesidad de reubicar las operaciones, con las cadenas de producción y suministro más próximas a los centros de consumo final, dijo Héctor Tijerna, director ejecutivo de Invest Monterrey al fungir como moderador durante una mesa redonda virtual titulada "Nearshoring: el multimillonario boom industrial que vive México como alternativa al "Made in China".

Reconocidos especialistas en el sector inmobiliario industrial, del sector automotriz, de Inversión Extranjera Directa, así como de infraestructura y energía, debatieron sobre la importancia de que empresas extranjeras inviertan en México en espacios industriales y los factores en los que hay que pensar para asegurar una estratégica participación en este boom del nearshoring.

 

"En tan sólo tres meses de lo que va de del 2023, se han anunciado 46 inversiones relacionadas al nearshoring en México, cuyo monto asciende a 13 mil 430 millones de dólares, lo que equivale a más del 70% de lo que representó la Inversión Extranjera Directa en el 2022, de acuerdo con datos del gobierno", señaló Héctor Tijerna.

 

Si décadas atrás la tendencia fue el "offshoring" (llevarse las fábricas a China para producir más barato), ahora la tendencia es el regreso hacia zonas geográficas más cercanas. Entre enero y septiembre del año pasado, China fue el país con mayor inversión en proyectos de reubicación de empresas en México. El capital originario de la nación asiática representó 40% de la demanda por nearshoring, cifra consistente con lo registrado en los últimos cuatro años relacionados con ese país asiático.

Ante este escenario mundial del nearshoring, diferentes empresas internacionales han buscado alternativas para trasladar sus cadenas de producción a México. De acuerdo con Manuel Rodríguez Arregui, CEO de Ainda Infraestructura & Energía, para que exista una eficiente forma de distribución, Nuevo León debe hacer en las rutas Monterrey- Nuevo Laredo- Colombia y en la ribereña algo similar a lo que realizó con la ruta pacífico Durango- Mazatlán, donde mejoró indudablemente la movilidad. En el tema ferroviario hay que revivir el proyecto Interpuerto para lograr tener una instalación logística intermodal de gran escala.

 

 

"China exporta 4 mil billones de dólares al año al país, si de esa cadena de valor se utiliza el 10% en inversiones, estaríamos hablando de un aumento del 80% de las exportaciones de México, dando como resultado un aumento en el PIB de más del 30% y de ahí la gran oportunidad porque mientras más exportemos, más importamos", destacó Rodríguez Arregui.

Por su parte, Paulina González, directora de la región noroeste de American Industries Group, comentó que con la llegada de empresas extranjeras como Tesla a Nuevo León y este boom de inversiones que se vienen, México debe preparar infraestructura eficiente y recintos fiscalizados que operen correctamente para lograr una logística adecuada en puertos y aduanas para las cadenas de suministro.

En lo que se refiere al tema de parques industriales con energía suficiente, competitiva y de calidad, actualmente, se prevé que la industria de la construcción en México tendrá un repunte en 2023 impulsado por el nearshoring con las obras de naves industriales y el crecimiento en el sector comercio, como consecuencia de la demanda de espacios de construcción, expresó Pedro Valdés, director general de Escala.

 

"Actualmente Nuevo León capta el 50% de la inversión Extranjera Directa, 11% Coahuila y 7% Chihuahua. Con la llegada del nearshoring la demanda de espacios industriales está creciendo de manera exponencial, pasando de 300 mil m2 en 2019 a 1.2 millones de m2 en 2022", dijo el arquitecto Valdés.

 

Por su parte Manuel Montoya, presidente de Claut, añadió que en lo que se refiere a las industrias del sector automotriz, lo que más les preocupa a las empresas es la exigencia de tener energías verdes; la idea de descarbonizar a la industria y que los vehículos ahora sean producidos con energía limpia. También en las fábricas y en los procesos que realizan, la energía que utilicen sea de cero emisiones, exigiendo con esto inversiones en energías limpias, tales como eólicas y  solares.

Con respecto al choque cultural de adaptación de los asiáticos a la cultura laboral mexicana, Paulina González, precisó que "nos enfrentamos a diferentes formas de hacer negocios y el principal reto es hacer que entiendan que las regulaciones, las leyes y jornadas laborales en México en cuestión de manufactura son diferentes".

Finalmente, Pedro Valdés expresó que el reto global con la llegada de empresas como Tesla es tener disponibilidad de la tierra, así como contar con recursos de maquinaria, mano de obra y materiales para la construcción ya que en este momento se están encareciendo.

En México, el nearshoring es una realidad de largo plazo. Las grandes empresas con cadenas de suministro están presionando a sus proveedores para que establezcan la producción más cerca a Estados Unidos Incluso se considera que la brecha entre el país del norte y China llegó para quedarse y están planificando sus inversiones, concluyó la mesa redonda.