En el marco del Día Mundial del Urbanismo, que se celebró el 8 de noviembre, Saint-Gobain, empresa mundial en construcción ligera y sostenible, organizó el panel “Ciudades en equilibrio: armonizar para transformar”, un espacio de reflexión en torno a los retos y oportunidades que enfrentan las ciudades mexicanas en su camino hacia un urbanismo sostenible.
México ya muestra avances concretos: el país ocupa actualmente el sexto lugar a nivel mundial con más proyectos con certificación LEED, lo que refleja el creciente impulso por integrar la sustentabilidad en la planeación y construcción de sus metrópolis.
Economía circular: un compromiso compartido
Durante el panel, Maritza Flores, jefa de la Unidad de Gestión Sustentable de Residuos Sólidos de la SEDEMA, subrayó la importancia de la corresponsabilidad en la transformación urbana.
“Hoy, la Ciudad de México avanza en economía circular con incentivos, certificaciones y redes colaborativas. La economía circular es el lenguaje común que vincula a gobierno, industria y ciudadanía”, señaló.
Construir mejor… y construir juntos
Por su parte, Tania Robledo, gerente de Especificaciones y Proyectos Zona Centro de Saint-Gobain CEMIX, destacó el papel cotidiano de cada habitante en el desarrollo urbano.
“Todos hacemos urbanismo desde el momento en que salimos de casa. La diferencia está en cómo entendemos nuestro entorno y los recursos que usamos”, expresó.
Añadió que la tecnología y las certificaciones son herramientas clave, pero no sustituyen la conciencia colectiva: “El gran desafío urbano no es solo construir mejor, sino construir juntos. Porque la economía circular no pertenece a unos cuantos: es responsabilidad de todos los que habitamos el espacio”.
Responsabilidad colectiva y visión local
Para Juan Pablo Serrano, CEO y arquitecto de Serrano Arquitectos y anfitrión del evento, México ya cuenta con las condiciones técnicas para construir de forma sostenible, pero aún falta compromiso social.
Serrano recalcó la importancia de la educación y la acción individual: “Debemos educar, exigir y conectar nuestras acciones individuales con el bienestar común, porque la sostenibilidad no se certifica: se vive”.
Hacia una construcción con impacto medible
El panel coincidió en que la sostenibilidad debe ser un esfuerzo intersectorial. Raúl Berarducci, director general de Bovis Project Management, explicó que el cambio comienza desde las decisiones más tempranas:
“La sostenibilidad no empieza en el diseño ni termina en la obra; empieza en la decisión del cliente y se fortalece cuando todos los actores —desde los reglamentos hasta los materiales— trabajamos coordinados para crear soluciones holísticas que respeten el entorno y generen un impacto social y ambiental medible”.
Con este encuentro, Saint-Gobain reafirmó su compromiso con el desarrollo urbano sostenible, impulsando el diálogo, la innovación y la eficiencia como ejes para transformar las ciudades en entornos equilibrados y habitables para todos.


