Madrid da un paso decisivo en su transformación hacia una ciudad inteligente con la aprobación de un nuevo contrato destinado a integrar soluciones avanzadas de inteligencia artificial en la gestión y conservación de parques, zonas verdes y viveros municipales.
La empresa adjudicataria desarrollará un ecosistema de herramientas digitales basadas en datos que permitirá al Ayuntamiento optimizar el mantenimiento urbano.
Estos sistemas emplearán IA para recopilar, procesar y analizar información operativa procedente de los espacios verdes: desde detección de necesidades de conservación hasta planificación del riego, pasando por la supervisión fitosanitaria del arbolado y la vegetación. Para ello se integrarán imágenes captadas por cámaras en vehículos, dispositivos fijos, sensores satelitales y diversas fuentes ambientales.
Un componente esencial del contrato es la consultoría especializada para implantar un nuevo modelo de control de calidad en los principales servicios supervisados por la Dirección General de Gestión del Agua y Áreas Verdes. Esto abarca el mantenimiento y limpieza de zonas verdes, la conservación integral de parques y viveros municipales y la evaluación del arbolado dentro del programa SERVER. Además, el proveedor deberá crear aplicaciones que automaticen la captura de datos, faciliten la cartografía móvil y permitan realizar topografía mediante drones.
El contrato contempla proyectos piloto que pondrán a prueba modelos de IA capaces de procesar grandes volúmenes de imágenes y datos ambientales, con aplicaciones como detección avanzada de necesidades de mantenimiento, clasificación automática de especies y optimización del personal operativo.
Todos los modelos deberán ser documentados, validados con datos reales y comparados con métodos tradicionales.
Antes de su implementación, se llevará a cabo una exhaustiva fase de recopilación de datos mediante drones, cámaras 360°, sistemas multiespectrales y dispositivos instalados en vehículos y mochilas. El propósito es generar un mapa integral del estado de la infraestructura verde madrileña y asegurar que la IA responda con fiabilidad a las condiciones reales de la ciudad.


