|  

Recomendaciones prácticas para fortalecer tus finanzas, optimizar tus gastos y avanzar de manera realista hacia la compra de tu vivienda.

4 No me gusta0

Para miles de familias en México, comprar una vivienda sigue siendo una de las metas más importantes, pero también una de las más desafiantes. Datos de la ENIGH 2024 muestran que cerca de 4 de cada 10 hogares no cuentan con vivienda propia, una cifra que evidencia la necesidad de mejorar la gestión financiera para acercarse a este objetivo.

 

En un entorno donde las compras digitales, los servicios por suscripción y los gastos automatizados se han vuelto parte de la vida diaria, muchas personas terminan destinando más dinero del que creen a consumos pequeños que, sumados, dificultan construir un fondo para el enganche o los primeros pagos relacionados con una propiedad.

 

Frente a este escenario, Coldwell Banker México comparte una serie de recomendaciones prácticas para fortalecer las finanzas personales y avanzar hacia la compra de una casa.

Una de las primeras acciones consiste en utilizar herramientas digitales que ayuden a identificar gastos invisibles. Las aplicaciones de finanzas personales detectan cargos automáticos, suscripciones olvidadas y compras recurrentes, permitiendo visualizar fugas de dinero que pueden redirigirse al ahorro para vivienda.

Otra estrategia útil es automatizar un ahorro ligado al consumo impulsivo. Varias instituciones financieras permiten configurar pequeños depósitos automáticos cada vez que se realiza una compra no planificada. Este mecanismo convierte decisiones espontáneas en aportes constantes a la meta de vivienda sin requerir demasiada disciplina adicional.

 

 

Asimismo, especialistas recomiendan realizar un “detox financiero digital” de manera periódica. Revisar cada mes o trimestre servicios contratados, apps pagas o membresías poco utilizadas puede liberar recursos que se destinan directamente al enganche o a los gastos administrativos de una futura compra.

Con respecto a enfrentar compras grandes —como electrodomésticos o mobiliario—, se sugiere una lógica distinta: pensar en ellas como inversiones que fortalecen el patrimonio, priorizando productos duraderos y de calidad para evitar gastos repetidos o reemplazos constantes.

 

Dividir la meta general en pasos más pequeños también ayuda a mantener el compromiso. Establecer objetivos intermedios —ahorro para el enganche, gastos notariales o un fondo de imprevistos— permite avanzar de forma medible y mantener la motivación con pequeñas recompensas que no comprometan el presupuesto.

 

Proteger el ahorro frente a la inflación es otra pieza clave. Guardar dinero en efectivo o en cuentas sin rendimiento provoca pérdida de valor con el tiempo; en cambio, optar por instrumentos básicos como CETES digitales, fondos de inversión accesibles o portafolios automatizados permite que el ahorro crezca y mantenga su poder adquisitivo.

Finalmente, es útil cuestionar el consumo digital y limitar gastos recurrentes en comidas fuera de casa. La ENIGH 2024 revela que los hogares destinan en promedio 3,896 pesos trimestrales a alimentos fuera del hogar, un monto que ha aumentado y que puede convertirse en un ahorro considerable si se reduce de manera consciente.

Para quienes desean dejar la renta atrás y avanzar hacia su propio hogar, el camino comienza con decisiones financieras estratégicas. Revisar gastos, optimizar hábitos y elegir instrumentos adecuados puede marcar la diferencia. Con constancia y planificación, 2026 puede ser el año en que más familias den el paso hacia la vivienda que buscan.