Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), este resultado significó el segundo trimestre consecutivo con avance, manteniendo el mismo ritmo de crecimiento. Por componentes, los bienes turísticos (como artesanías, alimentos y bebidas) crecieron 0.9%, mientras que los servicios (hospedaje, transporte, recreación, entre otros) aumentaron 0.2%, en comparación con el trimestre inmediato anterior.
“Estamos viendo cómo la experiencia que ofrece México genera valor, empleo y oportunidades. El crecimiento en el consumo receptivo muestra que no solo estamos atrayendo más visitantes del exterior, sino que su estancia está dejando beneficios concretos en comunidades locales y sectores productivos”, declaró Rodríguez Zamora.
Y en contraste, el consumo turístico interno mostró una ligera contracción de -0.1% en el trimestre, aunque en términos generales el consumo turístico interior creció 0.6% en términos reales. A tasa anual, el Indicador Trimestral del Consumo Turístico Interior (ITCTI) registró una caída de 0.3%; al interior de este indicador, el consumo interno descendió 4.3% y el receptivo repuntó 18.8 por ciento.
Pese a la desaceleración observada en algunos indicadores, tanto Sectur como el INEGI coinciden en que el turismo continúa fortaleciéndose como uno de los principales motores de la economía nacional. Además de su aporte directo en la generación de empleos e ingresos, su impacto positivo se refleja en el desarrollo regional, el impulso a otros sectores productivos y en la mejora de la calidad de vida de miles de familias.
“La consolidación de México como potencia turística global es una realidad. Nuestro compromiso es seguir avanzando hacia una verdadera Prosperidad Compartida a través del turismo”, concluyó Rodríguez Zamora.