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El crédito de la banca al sector privado muestra indicios de mejoría, pero en particular el crédito hipotecario sigue siendo el más sólido.

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La cartera de crédito hipotecaria que otorga la banca creció 2.8% real en enero de 2022 y se mantiene como el portafolio con mejor desempeño dentro de la banca.

De acuerdo con información del Banco de México (Banxico), a través de los Agregados Monetarios y Actividad Financiera de enero del año en curso, el saldo de la cartera de crédito a la vivienda se ubicó en un billón 86 mil 100 millones de pesos al cierre del mes inicial del año.

 

Considerando cifras reales (descontando la inflación), la cartera de crédito en vivienda media y residencial creció 4.0% en enero del año en curso, mejorando el 3.8% de diciembre; en contraste, la cartera de crédito de interés social se contrajo -17.5% anual.

 

La elevada inflación que se vivió en 2021 y se mantiene en 2022 evitará ver grandes incrementos de la cartera en términos reales, incluso podría propiciar que el crédito a la vivienda vea un desempeño estable.

 

 

Un análisis de Intercam señaló que “el sector hipotecario goza de buen ímpetu y alta demanda”. Los créditos a la vivienda representan el 22.5% de la cartera vigente de la banca y alcanzan un crecimiento nominal importante de +10.1% en enero de 2022.

 

También considerando cifras nominales, “los créditos residenciales subieron +11.3% derivado de la demanda constante y creciente de hipotecas, las facilidades de financiamiento y la sobreoferta de inmuebles. Secuencialmente, el aumento fue de +0.2% ya que diciembre mostró un avance extraordinario. Esperamos que la tendencia se normalice en el mediano plazo ya que las tasas de interés son más altas actualmente y la inflación de costos en la construcción ha sido elevada. Asimismo, las bases comparables se vuelven más difíciles de superar”.

Intercam considera que el de la banca al sector privado “continuará en el 2022 debido a: 1) bases comparables fáciles de superar; 2) economía en constante recuperación y reactivación; 3) demanda de crédito corporativo y de consumo al alza; y 4) sector inmobiliario resiliente”.