Así lo explicó Borja Serrats, director ejecutivo de Crédito a Particulares de la institución financiera, quien destacó que la estrategia del banco se centra en atender mejor a los clientes, mejorar procesos y ofrecer productos con beneficios tangibles.
Uno de los pilares de esta expansión es la familia de productos hipotecarios del banco, entre los que destaca Hipoteca Free, sin comisión por apertura ni gastos iniciales; Hipoteca Santander Plus, que permite tasas más bajas mediante vinculaciones; y las hipotecas verdes, enfocadas en viviendas con certificaciones ambientales o proyectos con mayor eficiencia energética. Serrat enfatizó que la institución también ha impulsado soluciones para extranjeros, préstamos jumbo y esquemas específicos para clientes con ingresos mixtos, un nicho que continúa creciendo.
El directivo señaló que otro factor decisivo ha sido la mejora en tiempos de respuesta, la homologación de procesos y el fortalecimiento del acompañamiento al cliente desde preaprobación hasta escrituración.
También Serrats destacó la evolución del perfil del comprador: uno de cada cinco créditos que otorga Santander es para clientes menores de 30 años. Señaló que las nuevas generaciones buscan productos más flexibles, mayor digitalización y esquemas que no penalicen cambios laborales o ingresos variables, por lo que el banco ha adaptado su oferta para responder a esas necesidades.
Como parte de la visión estratégica de Santander, el crédito hipotecario continúa siendo un instrumento esencial para la formación de patrimonio familiar y para el impulso del desarrollo inmobiliario del país.
Con una oferta más robusta, procesos fortalecidos y una base de clientes cada vez más diversificada, Santander busca cerrar el año con una posición aún más sólida en un mercado donde la competencia se concentra en servicio, confianza y valor agregado.

