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Tiene un importante valor jurídico y económico que evita problemas a futuro, al permitir disponer libremente de un inmueble o transmitirlo por herencia.

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En ocasiones las personas no reparan en la importancia que tiene formalizar la adquisición de algún bien inmueble. Ya sea por compra, adjudicación por herencia, remate o las llamadas coloquialmente “cesiones de derechos”, la importancia de regularizar una propiedad adquiere un valor fundamental a nivel jurídico, económico y personal. 

En este sentido, es importante conceptualizar que la forma es esa manera en que se manifiesta el acuerdo de voluntades (consentimiento) entre el vendedor  (enajenante en general) y el comprador (adquirente), donde el contrato existe y surte efectos entre las partes, sin necesidad de una formalidad en especial ya que los contratos son consensuales por regla general. De ahí que la compra de un café o de un refresco es perfecta desde que las partes están de acuerdo entre el precio y el producto; sin embargo, en el caso de inmuebles, la formalidad requerida por regla general es la escritura pública. De ahí la importancia de la regularización de la propiedad.

Las ventajas de contar con  una escritura pública como título de propiedad  e inscribir esta misma en el Registro Público de la Propiedad son muchas, la primera de ellas y la más esencial es tener un título que acredite la propiedad frente a terceros y así, estar en posibilidades de llevar a cabo cualquier acto: rentar, hipotecar, vender e inclusive en un futuro, facilitar el trámite de la herencia del propietario del inmueble en cuestión. 

Además, cabe resaltar que un contrato tiene el efecto de impactar en el patrimonio de las partes, y en el caso de los contratos por los que se transmite la propiedad, estos tiene un efecto de que todas las demás personas deben de respetar el derecho del adquiriente, esto es no poder invadir la casa que compró o respetar su decisión de poder disponer de ella según sea su intención y voluntad.

En resumen, regularizar una propiedad brinda seguridad y poder de decisión total del dueño sobre el inmueble, además de que una propiedad en regla tiene un valor superior en el mercado y menores complicaciones al momento de heredarlo. 

Para evitar problemas al momento de disponer de una propiedad, los interesados deben tener en cuenta los siguientes supuestos:

  • Cesión de Derechos. Cuando las personas acuden a un Notario por la asesoría de una “Cesión de Derechos” respecto de un inmueble, es esencial entender que se está en presencia de un contrato traslativo que requiere de una escritura pública con la comparecencia de las partes. Es ahí donde los contratos celebrados en la vida diaria de forma privada, requieren de una escritura; debiendo comprender que cuando no se hace la escritura obtener la firma de un vendedor ante Notario se puede volver un problema, ya sea porque no está localizable, falleció o cualquier otra situación que puede conducir la situación a un juicio, costos extras y mayor tiempo invertido en la regularización y el consenso de las partes.
  • Herencia. Otro supuesto es cuando las personas heredan un inmueble, pues requieren igualmente de una escritura pública para regularizar la propiedad y en su caso, disponer del mismo. Esto puede ser un gran problema cuando las herencias se empiezan a acumular por el fallecimiento de varios familiares que no otorgan la adjudicación. Por lo tanto, las repercusiones van desde el incremento de los costos,  hasta el aumento en el número de herederos y por consecuencia, los problemas y visiones encontradas.
  • Otorgamiento de un poder. Otro problema que se presenta cotidianamente es que  las personas soliciten al Notario el otorgamiento de un poder con facultades para disponer de un inmueble e inclusive a veces hasta con el carácter de irrevocable como medio de otorgar esa “Cesión de Derechos”. Esto evidentemente no es una solución por lo general, ya que esas personas deben de comprender que el poder no es un medio por el que se adquiere la propiedad, además que no impide que el otorgante del poder puede venderlo en lo personal a otro, o, inclusive, tener presente que ese poder se extingue con el fallecimiento de cualesquiera de ellos.

Al revisar los supuestos anteriores, se espera que el usuario pueda comprender la importancia de tener regularizado su patrimonio para evitar problemas a futuro y así, poder disponer libremente de él o transmitirlo por herencia a sus seres queridos.

Para conocer más sobre regularización de un inmueble, te invitamos a acercarte al Colegio de Notarios de la Ciudad de México en donde un Notario podrá orientarte de manera gratuita.

* Notaria No. 8 de la Ciudad de México

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