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Ante un entorno económico de incertidumbre derivado de la pandemia, el gobierno mexicano debe trabajar de manera inmediata para apoyar a la población, señaló BBVA México.

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La economía de México podría contraerse -4.5% en 2020, con fuerte sesgo a la baja si se siguen postergando las medidas para frenar el contagio. En particular, durante el segundo trimestre la producción industrial mexicana caería más del 20% en términos anuales ante la baja demanda y la disrupción de las cadenas de valor ocasionadas por el COVID-19, afirmó Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México.

En conferencia de prensa virtual, donde presentó el estudio “La inacción es más peligrosa que la sobrerreacción, tanto para la salud pública como para la economía”, señaló que esto sería la secuela de una caída de entre 20 o 25% en la economía de los Estados Unidos en el mismo trimestre.

El economista advirtió que ante un entorno económico de incertidumbre mundial derivado de la pandemia, México debe trabajar de manera inmediata en acciones que le permitan apoyar a la población del riesgo de contagio.

“Una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) es inevitable” por lo que las decisiones del Gobierno Federal en torno a este escenario indicarán qué tan rápido podría darse una recuperación económica.

Para BBVA México, establecer medidas de política pública en el contexto de la crisis sanitaria, son necesarias y oportunas no solamente para la población, también significan afrontar la situación económica principalmente de las personas más desfavorecidas.

Por el lado de los efectos en la oferta, precisó que “el desplome de la demanda en Estados Unidos y aunado a las disrupciones en las cadenas de valor por el ‘cierre’ económico en muchas regiones provocarán caídas significativas en la producción manufacturera en México”. El especialista de la institución sugirió redirigir el gasto público al sistema de salud pública, así como a apoyar a las familias.

Por el lado de la demanda, el estudio citado prevé que “habrá una profunda caída en la inversión privada, esto como resultado de la decisión que se tomó sobre la planta cervecera de Mexicali, Baja California, y que representa un golpe a la confianza, pese a la ratificación del T-MEC, con el que el país debería estar aprovechando la oportunidad para atraer inversión y se está desperdiciando”.

Agregó Serrano que derivado de este evento la señal es que “no hay certidumbre jurídica y que se pueden cambiar las reglas ya muy empezado el partido (la planta llevaba más de dos terceras partes de avance)”. Finalmente, dijo que el tiempo que la economía global y en el país se paralice, como efecto del Covid-1,9 afectará visiblemente la creación de empleos.