Un análisis de Intercam destaca que, aunque el entorno internacional ha endurecido su postura comercial —especialmente desde Estados Unidos—, México mantiene una posición relativa favorable gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Actualmente, 47% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos cumplen con las reglas de origen del tratado, lo cual las mantiene exentas de aranceles, a diferencia del 53% restante que ha comenzado a enfrentar nuevos impuestos del 25 por ciento.
Superávit comercial
Durante el primer trimestre de 2025, México registró un superávit comercial de mil 097 millones de dólares, revirtiendo el déficit de 2 mil 706 millones del mismo periodo del año anterior. Este resultado fue impulsado principalmente por el crecimiento de 4.0% en las exportaciones totales, especialmente por un avance de 5.5% en las exportaciones manufactureras.
Señala el análisis de Intercam que en la historia se observa un superávit comercial en momentos de debilidad económica, porque se contraen las importaciones. Además, todo indica que, en Estados Unidos, las empresas adelantaron sus importaciones anticipándose a la entrada en vigor de los aranceles.
A pesar de un entorno económico global más complejo, los envíos de maquinaria (+69.1% en marzo), sector automotriz (+6.6%) y electrónica y tecnología (+4.9%) destacan como sectores que han aprovechado el impulso del nearshoring, gracias en parte al cumplimiento de las reglas del T-MEC.
Riesgo por exportaciones fuera del T-MEC
No obstante, el análisis de la institución financiera advierte que más de la mitad de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos no están amparadas por el T-MEC, lo que las expone a los nuevos aranceles del 25% implementados por la administración estadunidense desde marzo de 2025.
Por su parte, el sector automotriz mantiene su papel protagónico, con un crecimiento del 14.6% en exportaciones bajo el T-MEC en marzo, mientras que la electrónica y tecnología también avanza de forma sólida con un aumento del 9.3 por ciento. Estos sectores están mejor posicionados para resistir los embates arancelarios gracias a su integración en cadenas de valor que cumplen con los requisitos del tratado.
Y en contraste, sectores como alimentos (-7.2%), energía y minerales (-21.2%) y transporte no automotriz (-10.6%) enfrentan caídas significativas, reflejando los efectos de restricciones regulatorias y ajustes en la demanda internacional.
Impacto de aranceles en acero y aluminio
Con respecto a los aranceles para el acero y derivados (25%), México ha sido afectado negativamente. Las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos en este rubro cayeron en -95 millones de dólares en marzo. Productos como muebles de metal y estructuras decorativas sufrieron caídas de hasta -59% y -88%, respectivamente. El panorama en aluminio y derivados también es retador y sigue teniendo un sesgo negativo.
La oportunidad sigue, pero el reto es mayor
El análisis concluye que México enfrenta un momento clave. Si bien los flujos comerciales muestran señales positivas y el país mantiene su lugar como principal socio comercial de Estados Unidos, se requiere avanzar rápidamente en:
- Cumplimiento de reglas de origen del T-MEC
- Reconfiguración de cadenas de suministro locales
- Estrategias de mitigación frente a aranceles sectoriales
Finalmente, el fenómeno del nearshoring sigue representando una ventana de oportunidad estratégica para México, pero su aprovechamiento pleno dependerá de la capacidad del país para adaptarse a los nuevos términos del comercio global y consolidar su posición bajo marcos como el T-MEC.