A pesar del entorno comercial incierto que ha predominado a lo largo del año, las exportaciones de México siguen con una tendencia ascendente. La balanza comercial de México acumuló un superávit de 1,416 millones de dólares (mdd) en los primeros siete meses de 2025, el primero para un periodo igual desde 2020. Este resultado se explica porque las exportaciones crecieron 4.29% anual, muy por encima del débil avance de 0.45% de las importaciones.
De acuerdo con un análisis de Banco Base, con un gran contraste, las manufacturas distintas al sector automotriz avanzaron 11.2% en sus envíos a Estados Unidos.
El capítulo con mayor dinamismo fue el 84, que agrupa reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, con un aumento de 45.79% en el primer semestre del año.
Otros capítulos con resultados positivos fueron el de perlas y piedras preciosas (43%), instrumentos de óptica y precisión (6.7%) y café y té (76.4%). En contraste, además del sector automotriz, registraron caídas las exportaciones de hierro y acero (-20.9%) y artículos de hierro o acero (-14.5%), debido a aranceles superiores al 21 por ciento.
Banco Base advirtió que este desempeño positivo está condicionado a que Estados Unidos mantenga un cobro flexible de los aranceles establecidos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. Si en la segunda mitad del año se aplicaran con mayor rigor, las exportaciones totales de México podrían cerrar 2025 con una caída cercana al 0.4 por ciento.
El desempeño exportador de México en los primeros siete meses de 2025 muestra un cambio estructural en su relación comercial con Estados Unidos, donde la tradicional dependencia de México en la venta de autos a Estados Unidos está cediendo espacio a productos tecnológicos y de mayor valor agregado, que podrían detonar nuevas oportunidades de nearshoring si se consolidan.