El proyecto para crear siete Zonas Económicas Especiales (ZEE), lanzado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, para impulsar el desarrollo del sureste mexicano, quedará formalmente cancelado con un decreto presidencial que ya está siendo analizado por la consejería jurídica del Ejecutivo Federal. En su lugar, será creada una zona libre con seis parques industriales a lo largo del Istmo de Tehuantepec, una de las regiones con mayor rezago en el país y que une los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, con Coatzacoalcos, Veracruz.

En entrevista con La Jornada, Rafael Marín Mollineado, responsable del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec y las ZEE, aseguró que dichos parques industriales serán de 500 hectáreas cada uno, ubicados en tierras ejidales para que sus propietarios obtengas beneficios permanentes y con incentivos fiscales similares a los otorgados en la frontera norte (donde recientemente se aumentó el salario y redujeron impuestos).

La meta es que en dos años se modernice la infraestructura férrea y portuaria de la zona, y de la misma forma se promuevan y queden listos los primeros parques industriales, para que al término de este sexenio estén sentadas las bases para los seis y con un 50% de avance en instalación de empresas. Mientras tanto, todo está siendo analizado por la Secretaría de Hacienda en el Plan Maestro de la Zona Libre, “la cual quedará terminado en octubre próximo”, prevé Rafael Marín. Si bien el funcionario admitió que la desaparición de las ZEE ha causado críticas y preocupación por parte de dirigentes empresariales y gobernadores del sureste, consideró que “son pocas y es más alharaca”.