El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inversión en construcción aumentó 1.4% en noviembre respecto a octubre, impulsada principalmente por la inversión no residencial.

Por una parte, la inversión residencial avanzó mensualmente 1.1% en noviembre, mientras la no residencial repuntó un 2.8% en relación a  octubre, ligando tres meses consecutivos de avance y confirmando que el nearshoring es una fuerza que agregará más que resiliencia a las estadísticas de crecimiento, en opinión de analistas de Monex.

Considerando cifras originales, en el penúltimo mes del 2022 la inversión en construcción presentó un repunte 1.7% respecto al mismo mes de 2021, con lo que de enero a noviembre acumuló un crecimiento marginal de 0.4% al compararlo con el mismo periodo del año previo.

A lo largo del año la inversión residencial, que depende principalmente de inversión privada, presentó una contracción de -4.6% en los 11 primeros meses de 2022, en términos anuales, mientras que solo en noviembre se contrajo -1.2% a tasa anual.

Mientras que la inversión no residencial avanzó un 4.3% en noviembre y un 5.0% en el acumulado enero-noviembre, en ambos casos considerando comparativos anuales.

La inversión en el sector construcción mantiene un abrupto rezago, particularmente concentrado en la construcción residencial, que de acuerdo con los analistas “requiere de un avance de casi 24% para que los flujos se equiparen a los de hace cinco años y enfrenta quizá el ambiente más complicado de todas las categorías de la inversión ante las condiciones económicas -tasas, inflación e incertidumbre altas-, sociales -crisis de seguridad- y de infraestructura -saturación de servicios como agua, luz, etcétera-, por lo que nuestro pronóstico es reservado”.

Un reporte analítico de Banco Base indicó que “existe un rezago de 6.93% en la inversión en construcción (respecto a niveles prepandemia), pero esta se debe solamente al fuerte rezago de 15.85% en la construcción residencial, ya que la no residencial muestra un crecimiento de 5.45% respecto a febrero del 2020”.

En opinión de los analistas de Banorte, “la construcción añadió un segundo mes de crecimiento, en 1.4%, lo cual creemos se explica por: (1) Un alza en la demanda de espacios industriales y (2) una moderación en las presiones inflacionarias, como se ve en el INPP para el sector”.

Agregaron que "en temas de inversión, las noticias sobre nuevos proyectos y ampliación de los ya existentes ha sido una constante en los últimos meses, particularmente en la industria automotriz. De acuerdo con datos de la consultoría en bienes raíces Market Analysis, actualmente la industria automotriz y de autopartes ocupa el 44% del total de los metros cuadrados demandados por las nuevas compañías.

"Adicionalmente, y de acuerdo con un reporte de la empresa Directorio Automotriz, en el 4T22 México sumó 62 anuncios de nuevos proyectos de inversión (provenientes de 17 países) para este sector. A su vez, identifica a Guanajuato, Coahuila, Nuevo León, Querétaro y San Luis Potosí como los principales receptores de nuevos proyectos durante todo el 2022”. Todos estos proyectos necesariamente demandan espacios inmobiliarios industriales.

Industria de la construcción estancada de enero a noviembre