La actual administración federal podría revivir el proyecto para la construcción del Tren México-Querétaro, un plan que fue iniciativa de la administración del exmandatario Enrique Peña Nieto.
Por ello, dijo, le ha solicitado al titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicación y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, que revise el expediente para corroborar si existe el proyecto ejecutivo y si ya se compró el derecho de vía.
El presidente de México, que promueve sus emblemáticos proyectos como el Tren Maya, al sur de la República Mexicana, dijo que la puesta en marcha del tren que conectaría a Querétaro ayudaría “mucho” a descargar todo el tráfico que tiene esa carreter, una de las más transitadas.
Agregó que está la opción de ampliar un carril más a la carretera de Querétaro, como lo ha platicado con el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri. “Yo soy de la idea de que ya está muy, muy rebasada y que lo que se tiene que buscar es la posibilidad del tren, que eso ayudaría muchísimo, porque es tren de pasajeros y tren de carga”.
El proyecto del Tren México-Querétaro fue propuesto en el 2012, en el sexenio pasado como parte de su plan de desarrollo ferroviario. Fue el 3 de noviembre del 2014 cuando le fue cedida la licitación para su construcción a la firma China Railway Construction y en la que después se unió Grupo Higa.
Finalmente, este convenio se disolvió y el proyecto quedó cancelado tras señalamientos de corrupción por la llamada 'Casa Blanca' que involucraba al entonces presidente del gobierno federal y a Grupo Higa.
El Tren México-Querétaro consistía en un tren de doble vía con una longitud de 210 kilómetros. Contaría con dos estaciones, partiendo de la Ciudad de México, en Buenavista, y la otra en la capital queretana; el viaje sería de 58 minutos.
La inversión estimada era de 50 mil millones de pesos con la que se pretendía movilizar hasta 23 mil pasajeros por día.