La industria de la construcción inició el segundo semestre de 2025 con una tendencia negativa al reportar en julio una contracción mensual de -1.2% bajo cifras ajustadas por estacionalidad, ligando su segundo mes consecutivo de baja.
El resultado encontró explicación en las caídas en las obras de ingeniería civil (2.8%), los trabajos especializados (-1.4%) y la edificación (-0.8%).
Durante los primeros siete meses del año en curso se observó repunte de 4.3% en la edificación, un moderado incremento de 0.4% en los trabajos especializados de la construcción y una fuerte caída anual en la ingeniería civil -24.3 por ciento.
Analistas de Banamex señalaron que “hacia delante, esperamos que la desaceleración de la construcción (principalmente de las obras de ingeniería civil) continúe, dada la reducción de la inversión pública en términos reales esperada para este año, además del debilitamiento en las expectativas de inversión ante la política comercial de Estados Unidos”.
Por su parte, analistas de Banorte reiteran que observan que la “expectativa de resiliencia está principalmente fundamentada en las obras de construcción ya presupuestadas para 2025”.
Agregaron que “siguiendo con el Paquete Económico, el monto contemplado para los proyectos prioritarios asciende a $536.8 mil millones, lo que representa un aumento de 173.6% a/a en términos reales vs. el presupuesto de 2025. El enfoque de las obras se mantiene en proyectos ferroviarios, pero también hay una partida importante para PEMEX, lo cual en su conjunto debería tener una derrama favorable tanto para la construcción como para la minería. Si eliminamos la partida asignada para esta última empresa de este año y el siguiente, el crecimiento sería de 47.6 por ciento”.