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Para Agrofibra, en México hay una extensión de tierra cultivable de 49.4% del territorio, comparado con el promedio mundial de 36.5%.

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En México hay una amplia extensión de tierra cultivable de 49.4% del territorio nacional, comparado con el promedio mundial de 36.5% y es una oportunidad que Agrofibra, el primer fibra enfocada al sector agroalimentario en México, buscará llevar a la Bolsa de valores en su próximo debut. 

Su fin es invertir en oportunidades inmobiliarias del sector agroalimentario de alta tecnificación con el fin de impulsar el campo mexicano a través de un vehículo financiero eficiente. 

Lo anterior se ha observado en los últimos años, con el incremento en el volumen de producción mediante la agricultura controlada en invernaderos y granjas verticales, logrando estabilidad en los cultivos y prospectando alcanzar 500,300 millones de pesos para 2030.  

El mayor porcentaje de la producción por toneladas y por valor de mercado se registra en la zona centro-occidente del país, la cual comprende los estados de Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato y Veracruz, entre otros. 

El negocio agroalimentario es relevante, pues datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el promedio de crecimiento mundial de la producción de alimentos frescos ha sido de 35.4 por ciento.

Mientras que en las últimas dos décadas, el mayor crecimiento se ha visto en América Latina y el Caribe con 35.6% y en Asia del sur con 48.2 por ciento.  

Incluso, países como México, China y España presentan una amplia extensión de tierra cultivable de más del 48% del territorio nacional. En tanto, los principales países exportadores de vegetales frescos son China y México, los cuales exportan alrededor de medio millón de toneladas anuales de alimentos cada uno.  

“En los próximos 30 años, se espera que el crecimiento poblacional ascienda a 10,000 millones de personas globalmente, con lo que se estima que la producción agrícola se incrementará 50% para satisfacer la demanda de alimentos, impulsada por el crecimiento poblacional”, indica en un documento Agrofibra.  

Así que tras su listado en la Bolsa Institucional de Valores (Biva) se enfocará en adquirir inmuebles conformados por terreno y construcciones para la producción primaria y hasta el empaquetado y transformación de productos agroalimentarios.  

“Los activos consisten en propiedades estabilizadas o en desarrollo cuyos flujos de pago de renta estarán respaldados por negocios actuales, esto es, no se está adquiriendo terrenos o propiedades con fines especulativos. Los crecimientos que como Fibra habremos de acompañar a los arrendatarios, derivan de una mayor demanda de sus productos, respaldado con cartas de intención o contratos de compra-venta con brokers o retailers en el mercado destino”, delinea el futuro fibra.  

Las propiedades cuentan con instalaciones equipadas y tecnificadas según sus actividades productivas. Por ejemplo, poseen el equipamiento para cosecha semiautomatizada en los invernaderos, áreas de empaque y enfriamiento (separadas del área productiva) y finalmente área para carga y transporte de producto.  

Algunas instalaciones tendrán un área de transformación del cultivo según el mercado destino, esto es, presentaciones para el consumidor final. Mientras que sus clientes son empresas agroalimentarias verticalmente integradas, con vocación exportadora, entre otros aspectos.