Debido a los altos precios del mercado inmobiliario y al elevado costo de los servicios de salud, electricidad y artículos básicos, cada vez un mayor número de estadounidenses se deciden por rentar o comprar una casa en México.
Aunado a lo anterior, debido a la pandemia las personas dejaron de asistir a sus lugares de trabajo, situación que aceleró dicha tendencia migratoria. Y según la base de datos sobre costos de vida Numbeo, los precios en general, incluida la renta, son un 62% más bajos en Tijuana que en San Diego.
Por lo que en Tijuana, con una inversión aproximadamente de 2 mil 500 dólares al mes, es posible tener un estándar de vida que en San Diego requeriría 6 mil 600 dólares. De ahí que los estadounidenses que viven en Tijuana y reciben un salario de Estados Unidos, pueden hacer que sus dólares les rindan más.
En cuanto al precio promedio de venta de una casa, en San Diego alcanzó el millón de dólares en abril, aunque para junio bajó a 987 mil 225. De acuerdo con una información de nytimes.com, la ciudad de San Diego es el área metropolitana menos accesible de Estados Unidos y ya rebasó a San Francisco, en gran parte debido a una subida de 14% en el precio promedio de venta de las casas respecto al ejercicio anterior.
Pero el precio de las casas no se compara con el alza en el costo de la renta. Solo en junio, rentar una casa de una recámara costaba un 19% más caro que hace un año, 2 mil 901 dólares al mes según el portal rent.com. Mientras que la renta de un departamento de dos recámaras costaba, en promedio, 3 mil 772 dólares al mes.
A nivel nacional, la renta promedio de un departamento de dos recámaras es de 2 mil 47 dólares. Es así como los estadounidenses han encontrado en Tijuana un lugar para evitar las agobiantes deudas y una vida donde es posible ahorrar. La mayoría busca economizar para construir un legado mejor en Estados Unidos.
Aumentan los precios
Conforme se ha incrementado el número de estadounidenses en Tijuana, los precios también se han elevado. En los últimos 10 años, el alquiler se ha duplicado y el precio de los terrenos se ha triplicado, expresó Maricarmen Castellanos, fundadora y directora de Probien.
Aunque recibe muchas solicitudes de información de estadounidenses que quieren comprar una casa de vacaciones en comunidades playeras de Ensenada y Rosarito, al sur de la ciudad fronteriza, la mayoría de los estadounidenses buscan rentar, no comprar.
Durante los últimos diez años, el panorama de Tijuana se ha transformado con el auge de los condominios de lujo en torres residenciales, cuyas unidades se llegan a vender hasta en 1.5 millones de dólares. Muchos compradores de esos nuevos hogares de alta gama son mexicanos que trabajan en San Diego, otros son inversionistas mexicanos y médicos de la localidad que han aprovechado la pujante industria de turismo médico de la ciudad.
