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Aspectos como la ubicación, el historial de mantenimiento, posibles problemas estructurales y el entorno legal son cruciales para tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables en el futuro. Esta comprensión exhaustiva contribuye a una compra segura y al bienestar financiero a largo plazo del comprador.

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Conocer a fondo cada detalle de una propiedad antes de su adquisición es fundamental, ya que esta decisión representa una inversión significativa y a largo plazo. La información completa sobre la propiedad no solo proporciona claridad sobre su estado físico y legal, sino que también permite evaluar si se ajusta a las necesidades y expectativas del comprador.

 

Por eso, Point2Homes completa la lista de las cosas que debes preguntarle al vendedor o a tu agente para asegurarte de obtener la casa de tus sueños.

 

  1. ¿Existe algún riesgo de peligros naturales?

Determinar si un área en particular es propensa a sufrir peligros naturales como tornados, incendios forestales, terremotos o inundaciones es relativamente sencillo. También es importante averiguar si tu hogar potencial está particularmente en riesgo de sufrir problemas más localizados. Este conocimiento puede ayudarte a determinar qué tipo de seguro de vivienda necesitarás contratar, pero también si el riesgo vale la pena.

  1. ¿Hay algún peligro para la salud y la seguridad que se deba tener en cuenta?

Son varios los riesgos para la salud y la seguridad que se deben considerar al mudarse a una nueva casa, desde asbesto y radón hasta pintura y moho a base de plomo. Estas cosas no solo pueden ser perjudiciales para la salud, también corregirlas puede costar mucho dinero. Dependiendo de las leyes y regulaciones locales, los vendedores están obligados a revelar muchos de estos peligros, pero no siempre es así.

  1. ¿Cómo es el barrio?

Aunque la casa de tus sueños cumple con todos tus requisitos hasta el momento, no te adelantes a firmar. Necesitas conocer el vecindario. Investiga cuáles son los servicios locales que se ofrecen, como escuelas, transporte público, tiendas y parques. Además, pregunta sobre aspectos como la tasa de criminalidad, los problemas de estacionamiento y los problemas de tráfico.

 

También vale la pena informarse sobre cualquier proyecto de desarrollo local. Pon atención a cosas que potencialmente podrían reducir el valor de las propiedades en el futuro, como centrales eléctricas ruidosas, vertederos malolientes o lugares de entretenimiento incompletos.

 

Por último, intenta conocer a tus vecinos o, mejor aún, habla con ellos para tener una idea de cómo son las personas entre las que podrías vivir pronto.

  1. ¿La casa es parte de una asociación de propietarios?

Es importante saber si tu nueva casa es parte de una asociación de propietarios (HOA), ya que deberás conocer las reglas y regulaciones que imponen, así como las tarifas requeridas. Hay pros y contras de pertenecer a una Asociación de Propietarios, pero depende de ti si quieres seguir adelante.

  1. ¿Cuál es el motivo de su venta?

Hay muchas razones para vender una casa, pero al preguntar por qué, es posible que puedas crear espacio para la negociación. Por ejemplo, es más probable que alguien que se muda al otro lado del país acepte dejar sus electrodomésticos y muebles. Mientras tanto, un vendedor que busca una venta rápida puede ser más complaciente con tus solicitudes de bajar el precio.

  1. ¿Es una propiedad estigmatizada?

Al preguntar esto, puedes averiguar si la casa tiene alguna historia inquietante, como ser la escena de un crimen, o si tiene rumores sobrenaturales, como ser una casa embrujada. Es posible que no te molesten estas cosas, pero, nuevamente, pueden ayudarte a negociar un mejor precio. También vale la pena tener en cuenta que las propiedades estigmatizadas pueden resultar más difíciles de revender a un precio justo en el futuro.

  1. ¿Ha estado la casa en el mercado por mucho tiempo?

Pregúntale esto al agente inmobiliario, ya que normalmente puede darte una fecha exacta. Una propiedad que ha estado en el mercado durante mucho tiempo puede generar señales de alerta, pero también puede ser una excelente oportunidad para negociar a la baja el precio. Solo asegúrate de hacer las preguntas anteriores para que no haya ninguna razón por la que debas evitar la casa.