En el mercado inmobiliario mexicano, no todos los precios significan lo mismo. Aunque suelen confundirse, el valor comercial de un inmueble y su precio de venta responden a conceptos distintos, y conocer la diferencia puede marcar la pauta para tomar decisiones más acertadas, incluso en temas fiscales.
Ruiz Vázquez explicó que este valor se obtiene con base en datos objetivos y refleja el potencial de mercado del inmueble. Es la referencia principal para cualquier operación, desde la compra y venta hasta el cálculo de impuestos.
En cambio, el precio de venta o precio con promoción se fija con base en estrategias comerciales. Suele ser menor al valor comercial e incluye descuentos, incentivos o facilidades de pago para hacer más atractiva la propiedad ante posibles compradores. Es decir, una casa puede tener un valor comercial de 2 millones de pesos, pero ofrecerse en 1.9 millones como parte de una promoción temporal o para competir en el mercado.
Un precio con promoción no modifica el valor real del inmueble; simplemente es una herramienta de venta que ajusta el costo de manera temporal, puntualiza el especialista.
“Por lo tanto, el valor comercial no es igual a un precio de vivienda con promoción, sino que el precio promocional se deriva del valor comercial aplicando descuentos o condiciones especiales para la venta”, detalla el directivo de Tasvalúo.
En síntesis, el valor comercial es la base sobre la que se define el verdadero precio de una propiedad, mientras que el precio de venta con promoción es una estrategia de mercado. Saber distinguir ambos permite entender el valor real de una inversión y negociar con mayor certeza.


