La ciudad mantiene un ritmo constante de ocupación, con una tasa de vacancia en descenso y una demanda concentrada en espacios listos para usarse.
Destaca el reporte que la tasa de vacancia continúa descendiendo y cerró el trimestre en 14.2%, frente al 16.1% del mismo periodo de 2024. Esta reducción obedece tanto al aumento en la ocupación como a un menor ritmo de desocupaciones en los principales corredores de oficinas.
Sectores y zonas que impulsan la demanda
Indica el análisis que el sector manufacturero sigue liderando la búsqueda de espacios corporativos con el 42% de la absorción total, seguido por el sector financiero (18%) y el de logística y transporte (10%). Estos tres segmentos concentran más de dos tercios de la demanda de oficinas en la capital neoleonesa, reflejando la estrecha relación entre la expansión industrial del estado y el crecimiento del sector servicios.
Oficinas listas para ocupar: la nueva norma
Una de las tendencias más marcadas del trimestre es la preferencia por espacios acondicionados o plug-and-play, listos para ocuparse, que representaron el 65% de la demanda. Esta tendencia está llevando a desarrolladores y propietarios a adaptar sus espacios vacantes y ofrecer proyectos a la medida, con el fin de competir con oficinas de segunda generación ya equipadas.
“Las empresas buscan inmediatez y flexibilidad”, destaca CBRE en su análisis. “Los ocupantes priorizan ubicaciones estratégicas y espacios que reduzcan los tiempos de instalación, lo que redefine la oferta en el mercado”.
Inventario y perspectivas
Al cierre del tercer trimestre de 2025, el inventario de oficinas de clase A y A+ en Monterrey alcanzó 1.47 millones de metros cuadrados, tras sumar 3 mil m² nuevos durante el periodo, lo que representa un crecimiento anual del 2.4 por ciento.
Con una absorción sólida, vacancia a la baja y una demanda activa en sectores clave, Monterrey consolida su posición como uno de los mercados de oficinas más resilientes del país.
La sinergia entre manufactura, servicios financieros y logística confirma que la capital industrial de México no solo lidera la producción, sino también la modernización de su infraestructura corporativa.


