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Este mercado comienza a desacelerarse, por lo que una burbuja sería lo más natural, provocando que los precios bajen significativamente en el corto plazo.

Para lograr la meta, se requiere establecer un sistema, definir objetivos y contar con conocimientos técnicos y humanos.

Aún no podemos decir que vivimos una etapa post-pandemia, porque simplemente ésta no se ha terminado y por el contrario, la amenaza de una nueva ola de contagios está más que vigente en Europa y Estados Unidos; sin embargo, la relativa normalización de actividades ha dejado diversas tendencias para el mercado inmobiliario residencial.

A pesar de que hay pequeños regresos de covid, los índices de movilidad no afectan al sector hotelero ni tampoco existen cancelaciones masivas.

En tanto el sector comercial verá una recuperación más acelerada conforme se supere la crisis de salud y oficinas tendrá una “modesta” recuperación.