En México, el turismo sigue demostrando su peso en la economía nacional, no solo por el creciente número de visitantes internacionales, sino también por el impulso que aporta la propiedad vacacional, un modelo que combina inversión inmobiliaria y hospitalidad.
También, el dinamismo del sector turístico se refleja en la llegada de visitantes internacionales. Durante el primer semestre de 2025, México recibió 23.4 millones de turistas extranjeros, lo que representó un crecimiento del 7.3% frente al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo.
Un impacto que trasciende lo económico
La propiedad vacacional no solo fortalece la oferta de hospedaje, sino que también genera beneficios adicionales para los destinos. Según Amdetur, los desarrollos con este modelo reportan un nivel de ocupación 15 puntos arriba respecto a los hoteles tradicionales, lo que impulsa la inversión, la generación de empleos y el desarrollo de infraestructura en diferentes regiones del país.
Retos y oportunidades
A pesar de este crecimiento, la industria enfrenta desafíos importantes, como la necesidad de fortalecer la promoción turística y atender problemas de inseguridad. Para enfrentarlos, Amdetur ha promovido alianzas estratégicas con desarrolladores, proveedores, autoridades y especialistas, poniendo énfasis en temas como innovación, ciberseguridad y planeación sostenible.
Marcos Agostini, presidente del Consejo Directivo de Amdetur, subrayó que “el turismo mexicano es un poderoso agente de desarrollo y prosperidad compartida”, destacando que la propiedad vacacional seguirá siendo un factor clave para mantener el dinamismo del sector.