Mérida está en una situación propicia para continuar con el crecimiento urbano, en un punto crucial que todavía permitiría evitar cometer los mismos errores de otras ciudades como Querétaro, Puebla, o la CDMX.
El primer elemento que permitirá a Yucatán destacar en el tiempo es la gran disponibilidad hídrica en su cuenca, que no es solo más del doble del promedio nacional, sino que se ha incrementado en años recientes.
En la última década, Mérida se ha convertido en un polo de atracción para la infraestructura inmobiliaria comercial, en parte por su masa de consumidores, aunado al crecimiento económico de la zona y la gran inversión inmobiliaria. Sin embargo, todo indica que hay sobreoferta en cierto nicho de mercado y en ubicaciones específicas.
Yucatán tiene una estrecha relación con el mar y por ahí tiene que ir la inversión del futuro en la entidad, tanto productiva como inmobiliaria.
Hoy por hoy, Mérida es una de las ciudades más atractivas para vivir en México y el mundo. Bajo ese contexto, el sector inmobiliario está haciendo bien las cosas, ya que Yucatán es una comunidad de respeto y valores, lo que hace que sea tan competitiva como ciudad.