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Según el organismo, el IMSS, en enero, perdió el registro de 1,372 patrones, y 1,537 que contaban con hasta 50 asegurados.

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Diversos especialistas y organismos consideraron que la recuperación de la actividad económica en 2021 será mayor a lo originalmente proyectado. La encuesta más reciente de Citibanamex promedia una tasa de crecimiento de 3.8%, con varias mayores a 4% y hasta de 6%, mientras que la última encuesta del Banco de México (Banxico) de enero señala crecimiento promedio de 3.74%, cuando la previa fue de 3.54%. 

Destaca, el pronóstico anunciado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador de 5% para 2021, así como el de la agencia calificadora Moody´s de 5.5%, aunque ésta señaló también que la aprobación de la ley eléctrica se traduciría en un crecimiento económico más bajo, además de un impacto negativo en la calificación soberana.

El comportamiento de fin de año de los indicadores del consumo y la inversión, permiten inferir que la recuperación en V” podría tomar más tiempo de lo estimado. De hecho, los primeros resultados para enero confirman una evolución más en forma de “L”, o “V” pero con el lado derecho muy alargado, como lo había ya anticipado el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado A.C (CEESP), y bajo ese escenario la expectativa de crecimiento para 2021 podría ir a la baja nuevamente.

A la baja

Algunos indicadores de 2021 muestran fragilidad y en algunos casos anticipan que seguirán los datos negativos, al menos durante el primer trimestre de 2021 (1T21). De acuerdo con la estimación oportuna del indicador global de la economía, en enero se anticipa una caída anual de 4.4%, debido principalmente a la disminución anual estimada de 5.4% en las actividades terciarias.

En diciembre, las ventas al menudeo tuvieron una disminución mensual de 2.4%, lo que propició que respecto al mismo mes del año previo resultaran 6.2% inferiores. Si bien la reducción mensual de las ventas se podría explicar por las compras anticipadas un mes antes durante el “Buen Fin” ampliado, es muy probable que el deterioro del mercado laboral y la incertidumbre para invertir continúen limitando una recuperación más sólida.

Además, México enfrentará un deterioro del consumo. Prueba de ello es el reporte de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) que indica que en enero sus ventas a tiendas iguales cayeron a una tasa nominal anual de 8.2%, en tanto que las de tiendas totales disminuyeron 6.3%, con lo que en ambos casos acumulan dos meses consecutivos con cifras negativas.

Es muy probable que la precaria situación del mercado laboral incida sobre la lentitud del consumo. Los resultados de la afiliación al IMSS que, si bien no son un indicador robusto de empleo nacional, dan una visión de cómo se mantiene el mercado de trabajo formal. Según el reporte del instituto, en enero el número de registros de trabajadores afiliados creció en 47,919. El aumento es estacional, sucede cada año, pero este fue el menor para el mismo mes en los últimos siete años. Evidentemente esto sigue siendo insuficiente para recuperar los registros perdidos a partir de la pandemia. El total de registros de trabajadores afiliados al IMSS es inferior en 792 mil a la cifra precrisis sanitaria.

La falta de programas de apoyo sigue afectando a las empresas del país, en especial a las más pequeñas que son las más vulnerables ante la falta de liquidez ocasionada por la parálisis económica. El IMSS indica que en enero se perdieron 1,372 patrones, y 1,537 que contaban con hasta 50 asegurados.

En cuanto al proceso de vacunación en nuestro país, la estrategia es aún confusa y poco alentadora. De hecho, cálculos de plataformas que se dedican a la recopilación de la información sobre Covid-19 en el mundo consideran que, al ritmo de vacunación actual, México tardaría hasta 1,600 días, es decir hasta agosto del 2025, en lograr vacunar a un porcentaje elevado de la población con dosis completas, que se pueda considerar suficiente para para alcanzar el nivel de inmunidad de rebaño.

En resumen, aun cuando las expectativas de crecimiento de la economía han mejorado, persisten muchos elementos que apuntan a la improbabilidad de un repunte significativo de la actividad económica en el 2021 y de un crecimiento elevado y sostenido en los próximos años.