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Crecería un 5.6% para este año, gracias a las medidas de estímulo de Estados Unidos y una expansión más rápida de China.

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El Banco Mundial (BM) elevó su pronóstico de crecimiento para la economía mundial al 5.6% para este año, la mayor recuperación de una recesión en 80 años, gracias a las medidas de estímulo de Estados Unidos y una expansión más rápida de China, pero frenado por un acceso desigual a las vacunas covid.

El último informe del BM mostró un aumento de 1.5% respecto a las previsiones realizadas en enero, no obstante, estas  se quedan cortas para las naciones emergentes y de bajos ingresos, ya que experimentan un elevado número de casos de covid, obstáculos a la vacunación y el retiro de las medidas de ayuda.

Para el 2022, esto dejará a la economía mundial un 2% por debajo de las previsiones anteriores a la pandemia, mientras que alrededor de dos tercios de las economías emergentes aún no habrán recuperado las pérdidas de ingresos per cápita del año pasado.

Si se acelera la distribución de las vacunas a los países en desarrollo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 2022 llegaría al 5%, desde el 4.3%, dijo Ayhan Kose, economista del Banco Mundial.

La previsión de crecimiento del Banco Mundial para Estados Unidos en 2021 aumentó al 6.8%, su ritmo más rápido desde 1984, debido a un apoyo económico que el banco describió como "sin precedentes en tiempos de paz".

La previsión para la zona euro se elevó en 0.6% al 4.2%, mientras que la de China subió en 0.6% al 8.5%. El BM espera que los mercados emergentes, excluyendo a China, crezcan un 4.4% este año, perspectiva que se elevó en 1% desde enero. América Latina y el Caribe crecería un 5.2 por ciento.

Mientras que el ajuste para la economía mexicana es de un crecimiento de 5%, un pronóstico que está arriba del 1.3% proyectado por el organismo en enero; destacó que la industria manufacturera y el sector servicios se van a beneficiar de un aumento en  las exportaciones.

El informe señaló los riesgos asociados a las crecientes presiones inflacionarias que añadirán alrededor de un punto porcentual a la inflación mundial; la desaceleración de la inflación del año pasado fue la "más tenue y de menor duración de cualquiera de las cinco recesiones mundiales de los últimos 50 años".

También mencionó que la preocupación del mercado por la inflación podría elevar los costos de los préstamos en los mercados emergentes y en los países de bajos ingresos, que también se ven más afectados por la inflación a corto plazo debido al aumento de los costos de los alimentos.