La política monetaria mexicana avanza hacia una mayor relajación, aunque con cautela, atendiendo tanto a factores internos como al comportamiento de la economía global.
En su comunicado, Banxico dejó abierta la posibilidad de continuar con ajustes de magnitud similar en las siguientes reuniones. Para Invex, esto implica que el próximo recorte podría ubicarse nuevamente en 50 puntos base durante junio, para llevar la tasa a 8.00 por ciento.
No obstante, ambos bancos coinciden en que el ritmo de los recortes podría moderarse en la segunda mitad del año. Invex advierte que el repunte en los precios de mercancías, dentro del componente subyacente de la inflación, representa un riesgo que podría limitar la magnitud de los próximos recortes. Esta categoría registró una tasa anual de 3.84% en abril, frente al 2.75% observado en enero, y podría cerrar 2025 cerca del 4.75 por ciento.
Finalmente, Banco Base señaló que “a pesar de que el recorte a la tasa estuvo en línea con la expectativa del mercado, la guía prospectiva señala que podrían continuar los recortes de la tasa de interés y considerarán ajustes de magnitud similar. Entre los factores que tomarán en cuenta para el siguiente ajuste destaca el efecto de la debilidad económica. La Junta de Gobierno señala que el entorno de incertidumbre y las tensiones comerciales implican importantes riesgos a la baja para la actividad económica”.