El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) registró en abril una contracción de -1.5% respecto al mismo mes del año pasado, determinado por el retroceso de -4.0% de la actividad industrial.

De acuerdo con cifras originales, en los primeros cuatro meses del año la economía del país se ve estancada, con un crecimiento de 0.1% comparado con el mismo periodo del año anterior, donde el sector industrial es el principal lastre con una caída de -1.6%, en tanto los servicios repuntaron 0.7% y la actividad primaria avanzó 6.5% anual.

Con cifras desestacionalizadas, el IGAE repuntó 0.5% en abril luego de la corrección a la baja observada en marzo. Al interior, destacaron las mejoras en los sectores servicios con un avance mensual de 0.9% y de 0.1% de la actividad industrial, mientras que el sector primario sufrió una contracción de -3.7% luego del fuerte rebote del primer trimestre.

Indicaron analistas de BX+ que, “a pesar del dato favorable de hoy, prevemos que la actividad exhibirá un lento dinamismo a lo largo del 2T, en un entorno de elevada incertidumbre. Sujeto a que esta última se vaya disipando y a que las tasas de interés reales disminuyan un poco más, asumimos para la parte final del año que la actividad comenzará a mejorar”.

México evita la recesión, pero se encamina a crecimiento casi nulo en 2025

Agregaron: “Estimamos que la actividad mantenga cierta fragilidad en el corto plazo, en un entorno de elevada incertidumbre económica. Si el panorama se empieza a despejar y las tasas reales bajan algo más, la actividad podría reactivarse a fines de año. Así, el PIB exhibiría una variación casi nula en el 2T, y crecería 0.5% en todo 2025”.

En Monex opinan que “las cifras del IGAE de abril reflejaron un modesto impulso en los sectores de mayor peso para la economía mexicana. Sin embargo, persisten signos de la desaceleración observada en las cifras del PIB al 1T-25, considerando que el IGAE presenta un crecimiento del 0.5% anual en el 1er. cuatrimestre de 2025. Asimismo, se mantiene un contexto de compleja incertidumbre para el comercio mundial y el entorno político-económico de la economía interna”.

Bajo este contexto, “mantenemos un sentimiento de cautela para la actividad económica derivado de las volátiles presiones arancelarias de Estados Unidos, así como por el débil dinamismo entre los sectores clave de la economía mexicana. Con base en la coyuntura actual, nuestra estimación de crecimiento del PIB para el 2025 se sitúa en 0.3% a/a”.

Por su parte, en Banorte opinan que “los resultados de hoy y los datos oportunos de mayo reafirman que la actividad continuó relativamente débil en el segundo trimestre. La industria sigue absorbiendo los choques al comercio internacional, mientras que los servicios cuentan con mayor soporte. En este contexto anticipamos que el comportamiento heterogéneo continúe permeando al menos hasta el cierre de junio, reforzando nuestros estimados de un crecimiento modesto en el periodo”.