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Antes de decidirte por uno de estos inmuebles, es clave saber cuáles son las diferencias, asimismo, las ventajas que ofrecen.

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Cuando se busca alquilar una vivienda, es probable que te cueste trabajo decidir entre elegir un departamento o un condominio. A simple vista pareciera que son más o menos iguales, pero si te fijas aún más, descubrirás muchas diferencias.

Tanto los departamentos como los condominios son unidades residenciales individuales dentro de un edificio más grande que contiene otras unidades similares.

 

Pueden estar dentro de enormes torres o en edificios menos altos, contar o no con servicios como piscina o portero. Y a pesar de estas similitudes, hay varias diferencias que Point2Homes señala a continuación.

 

Diferencias entre condominios y apartamentos

 

  1. Propiedad. La diferencia más significativa entre condominios y departamentos es la propiedad. En un complejo de departamentos, todas las unidades son propiedad de una sola persona, mientras que, en un edificio de condominios, cada unidad individual tiene un propietario diferente.

 

  1. Gestión. Los dueños de los edificios de departamentos suelen trabajar con una empresa de gestión para que se encargue de tratar directamente con los inquilinos todo lo relacionado con el mantenimiento y otras tareas. Un edificio de condominios por lo general es administrado por una asociación de propietarios (HOA, por sus siglas en inglés), que establece las reglas y se ocupa de los espacios compartidos. Al alquilar un condominio, negocias con el arrendador que es el propietario de la unidad, en lugar de tratar con una empresa gestora.

 

  1. Mantenimiento y Reparaciones. Cuando estás alquilando un departamento, si algo se descompone, te puedes comunicar con la empresa administradora las 24 horas del día los siete días de la semana, y ellos se encargarán del problema. Mientras que en un condominio, tienes que ponerte en contacto con tu arrendador, quien puede no estar siempre disponible. En el caso de que sean reparaciones urgentes, es posible que debas pagar la factura y recuperar después el dinero. Lo mejor es ponerte de acuerdo de antemano sobre lo que se va a hacer.

 

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  1. Reglas. En un condominio, la HOA establece las reglas básicas que los propietarios e inquilinos deben cumplir respecto a los espacios comunes y la decoración exterior. Dentro de la unidad de condominios, el propietario puede imponer restricciones adicionales, como políticas de no mascotas, por dar un ejemplo. También en los departamentos hay reglas, aunque estas tienden a ser más estrictas y no dan lugar a negociaciones. En cualquier caso, asegúrate de revisar minuciosamente el contrato de arrendamiento antes de firmarlo.

 

  1. Costos y tarifas. En un condominio, el propietario de la unidad es el único responsable de fijar el alquiler. Esto significa que los inquilinos del mismo edificio, en unidades similares, a menudo pagan alquileres diferentes. Además, el alquiler generalmente también incluirá la tarifa de HOA y los servicios públicos. Básicamente, pagará una tarifa fija durante todo el año y no tendrá que preocuparse por las fluctuaciones estacionales. Con estas tarifas añadidas al alquiler, los condominios a menudo se consideran más caros, pero no siempre es así.

Al alquilar un departamento, los servicios públicos a menudo se facturan por separado, mientras que los costos de mantenimiento y reparación generalmente se incluyen en su alquiler, además del mantenimiento de los servicios compartidos.

 

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¿Cuál es la mejor opción?

Si todavía no te decides por uno u otro, evalúa las principales ventajas de cada uno para tomar la mejor decisión para ti.

Ventajas de los condominios:

  • Excelentes condiciones y comodidades. Los propietarios de condominios suelen poner toques más personales en sus unidades e incluso pueden instalar actualizaciones para mejorar sus posibilidades de encontrar un inquilino. Además, existe la posibilidad de que el propietario haya vivido anteriormente en la unidad, por lo que es más probable que esté en buenas condiciones.
  • Más abiertos a la negociación. No todos los propietarios de condominios buscan obtener ganancias de sus inquilinos. Algunos simplemente quieren cubrir sus costos y asegurarse de que la unidad esté habitada y cuidada. Tienes mayor libertad para negociar el precio, las políticas de mascotas y las solicitudes de renovación.

 

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Ventajas de los departamentos:

  • Gestión experimentada. Con una empresa de gestión profesional, se agilizan muchas cosas, como la recolección de la basura, los pagos de alquiler en línea, las reparaciones, las reclamaciones y las solicitudes de mantenimiento. A menudo están disponibles las 24 horas del día para ocuparse de los problemas a medida que surjan.

 

Ahora bien, si prefieres la tranquilidad de no tener que preocuparte por el mantenimiento, las reparaciones y no te importa tener voz ni voto sobre los electrodomésticos y las comodidades que se han instalado, un departamento es una buena opción.

 

Por otro lado, un condominio puede ser la mejor opción si prefieres una relación más personal con tu arrendador y la flexibilidad potencial que podría conllevar. La otra cara de la moneda es que, en caso de reparaciones y mantenimiento, las cosas no siempre funcionan tan bien como lo harían con un departamento, finalizó Point2Homes.